Viene siendo una temporada para las chicas, al menos desde una perspectiva económica. El contenido que atrae predominantemente a audiencias femeninas ha dominado la taquilla y los eventos en vivo:
- Barbie de Greta Gerwig ha recaudado más de 1.280 millones de dólares desde su estreno en julio.
- La gira Renaissance de Beyoncé afectó las tasas de inflación en el Reino Unido y Suecia y se espera que recaude más de 2.000 millones de dólares, la cifra más alta generada por un espectáculo femenino.
- La gira Eras de Taylor Swift ya ha recaudado mil millones de dólares y se espera que contribuya a la circulación de 5 mil millones de dólares en toda la economía mundial.
Las principales publicaciones han atribuido este renacimiento (valga el juego de palabras) del consumo femenino influido por el cambio de hábitos tras la pandemia, pero en realidad este fenómeno lleva gestándose más de una década.
►Desde el punto de vista económico
Las mujeres han tenido mucho poder económico durante años, solo que gastaban el dinero de manera diferente. Se ha informado ampliamente que, en el caso de las mujeres con hijos, aproximadamente el 90% de sus ingresos regresa a sus familias. Una estadística asombrosa en comparación con sus homólogos masculinos, que normalmente aportan entre el 30% y el 40% de sus ingresos a sus familias.
Según el Wall Street Journal, importantes cambios demográficos están afectando la forma en que las mujeres gastan el dinero, entre ellos:
- Cada vez más mujeres optan por tener hijos a edades más avanzadas, si es que deciden tenerlos.
- Mayor participación laboral y mayores aumentos salariales en comparación con la década anterior
- Evolución de los roles de género dentro el hogar
En otras palabras, ahora las mujeres tienen más dinero que nunca y más capacidad de decisión sobre cómo gastarlo. Hoy en día, el público femenino gasta en bienes y experiencias que se alinean con sus intereses personales.
►Marketing centrado en las mujeres
No es de extrañar que Barbie, Beyoncé y Taylor Swift hayan tenido tanto éxito: las tres han utilizado eficazmente el marketing centrado en las mujeres. Incluso antes de que el público supiera que la trama de la película de Barbie se centraba en escudriñar el patriarcado, el marketing estaba claramente orientado hacia una audiencia femenina. .
Los espectadores se sintieron atraídos por las numerosas colaboraciones cruzadas con sus marcas favoritas, un tema pegadizo que fue tendencia en TikTok durante la mayor parte del verano estadounidense y trajo nostalgia por su propia infancia.
Beyoncé y Taylor Swift, posiblemente dos de las artistas más populares del planeta con extensos catálogos musicales centrados en el empoderamiento de las mujeres, utilizaron las redes sociales para reunir a su público predominantemente femenino en torno a sus giras posteriores.
No solo han tenido algunas de las giras más taquilleras de la historia, sino que su público también ha inyectado millones de dólares a las economías locales en cada lugar donde se presentaron. Después de todo, los fanáticos no solo desembolsan dinero por las entradas. También pagan alojamiento para viajes, ropa (a menudo brillante) y otros bienes y servicios para mejorar su experiencia al asistir a los conciertos. Es difícil ignorar el efecto dominó económico que se produce en otras las industrias.
No es solo entretenimiento, el deporte femenino también ha tenido un año récord:
- La primera mitad de la temporada de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino de los Estados Unidos (WNBA, por sus siglas en inglés) de este año atrajo un récord de espectadores y patrocinios.
- La Copa Mundial Femenina de la FIFA también registró un récord de audiencia en todo el mundo.
La clave para los profesionales del marketing no es dedicarse exclusivamente a contenidos relacionados con juguetes o a promocionar productos rosas con lentejuelas. Cuando los grupos de clientes se sienten vistos, escuchados y comprendidos, se manifiestan a lo grande. Barbie, Beyoncé y Taylor han demostrado que siempre ganás cuando podés hacer que eso suceda.
Fuente: http://surl.li/kqfuq
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