El mundo de hoy nos presenta nuevos emprendimientos a casi cada instante: marcas y proyectos de negocios en las distintos industrias del mercado se lanzan a diario.
Y lo que distingue a los negocios exitosos de los que no es la capacidad de aumentar su competitividad empresarial de manera sostenida y sistemática.
En este artículo te contaremos más a detalle sobre la competitividad empresarial y también te daremos a conocer las claves que necesitas para que tu empresa destaque en el cada vez más competitivo mercado.
Es la capacidad que tienen las empresas de generar, mejorar o mantener el crecimiento y desarrollo dentro de un entorno socioeconómico específico. También puede entenderse como la capacidad para fabricar productos y brindar servicios con mayor calidad y eficiencia que las empresas competidoras.
En general, es una de las características deseables en un negocio con el fin de que no solo perdure por un momento o se mantenga en los tiempos críticos, sino que crezca y se prolongue por más tiempo.
►La competitividad empresarial permitirá a una empresa mantenerse en pie y alcanzar los objetivos que se proponga. La competitividad empresarial es, por decirlo de un modo, la capacidad de subsistencia de una empresa y por ello también es la base de cualquier desarrollo o crecimiento en un negocio.
►Una competitividad empresarial bien desarrollada es pieza clave para implementar estrategias y campañas efectivas, así como para alcanzar las metas de crecimiento que se plantean. Además de que sienta las bases para continuar con un buen desarrollo, la competitividad empresarial también puede considerarse como un índice que nos deja medir la salud o enfermedad de un negocio y con ello conocer la rentabilidad del mismo.
La competitividad económica se determina por los siguientes 8 factores:
Tiene que ver con las aptitudes de liderazgo y dirección que posee el director o el comité directivo, así como de los líderes de cada área. Si este factor presenta carencias o problemas con la asignación de los roles, en el caso de los comités directivos, las condiciones no serán estables ni propicias para un desarrollo de la empresa.
Este factor está relacionado con las categorías de organización y del servicio al cliente. Es un elemento importante porque una buena distinción de los cargos y responsabilidades es necesaria para obtener y mantener una productividad óptima.
Además ayudará a los que se encargan de la selección de personal porque conocerán los límites, alcances y talentos que cada cargo necesita.
Este factor es fundamental cuando se trata de analizar la competitividad a nivel financiero. Una empresa que no tiene problemas con este factor conoce a la perfección los gastos, ganancias y riesgos que reporta la producción, distribución y comercialización de sus productos o servicios.
Si atendes este elemento con el cuidado necesario, la supervivencia de la empresa será posible.
Tene en cuenta que hoy en día no se tiene solo en cuenta la calidad de la oferta comercial, sino del servicio que se le da al cliente en cada una de las interacciones.
Las marcas que tienen una buena competitividad empresarial, al mismo tiempo que poseen tecnología de punta o estrategias de marketing actualizadas, son aquellas que tienen la capacidad de seleccionar los recursos tecnológicos necesarios de acuerdo con el alcance y recursos con los que cuentan.
La capacidad innovadora es un factor importante porque puede tener repercusiones en todos los niveles de organización de una empresa. Aunque hay estrategias y maneras de organización que facilitan el desarrollo, crecimiento y prosperidad de los negocios, sin la capacidad innovadora una marca o empresa ve reducidas sus probabilidades de subsistir, sobre todo en las épocas de crisis.
Este factor determina la competitividad empresarial en tanto que da cuenta del capital económico con el que cuentan los negocios. Está relacionado con el elemento de relación precio-calidad y también dice mucho sobre la rentabilidad de una marca.
Si una empresa tiene problemas con este elemento muchos de los otros factores pueden verse afectados porque los recursos comerciales determinan la infraestructura para producción, distribución y comercialización de los productos o servicios.
Dado que es el talento humano el permite realizar las tareas clave y brindar las interacciones más sobresalientes con los clientes, también es fundamental para la competitividad. Determina gran parte del factor de calidad, ya sea que la empresa comercie un producto o servicio.
Este último factor es muy importante en la competitividad empresarial; sin él es imposible atender las necesidades de infraestructura, mantener un buen capital humano, o invertir en los recursos tecnológicos que necesita la empresa.
Aunque idealmente este factor debería tratar sobre los recursos con los que actualmente cuenta una empresa, también puede considerar las estrategias de financiamiento externo, como préstamos, siempre y cuando quienes se hagan cargo de este elemento conozcan la liquidez y capacidades económicas de la empresa para enfrentar este tipo de herramientas.
La competitividad de una empresa puede dividirse en dos tipos principales: la competitividad estructural y la competitividad económica. Además de estas dos categorías, hay una tercera que posiciona la competitividad empresarial dentro de su entorno económico y se llama competitividad sistémica.
Uno de los factores que constituyen a la competitividad empresarial es la innovación o capacidad innovadora. La capacidad de innovación es la que hará que las inversiones financieras y tecnológicas rindan frutos. Podrías disponer ahora mismo de un gran capital, pero este crecerá solo si estás dispuesto a crear un producto que solucione un problema de tus clientes o lo llevarás de la forma más cómoda para ellos.
Así, Netflix no inventó las series y largometrajes, pero aprovechó un sistema de transmisión digital que ahora nos parece casi imposible que no existiera antes.
De hecho, muchas veces ha sido la innovación la que ha sacado de la bancarrota o del riesgo de bancarrota a muchas empresas. El motivo detrás de esto es que la innovación permite optimizar el uso de los recursos al máximo y solucionar problemas reales de cierta audiencia.
Dentro de las múltiples estrategias para mejorar la competitividad empresarial se encuentra la de distinguir a tu marca de todas las demás. Esto se conoce como ventaja competitiva y puede ser una estrategia que te ayude a elevar y mantener el liderazgo en el giro o área de especialización de tu negocio. Al llevar a cabo esta estrategia lo importante es que identifiques un elemento que realmente distinga a tu marca de las demás.
Ya sea que ofrezcas un servicio personalizado en un área que pocos ofrecen o que te comprometas a ayudar a una causa de forma permanente, tenes que estar completamente convencido de que ese elemento esté acorde con los valores e identidad que tu marca posee. En resumidas cuentas, tienes que estar seguro de que tu marca va a poder continuar con ese sello distintivo a lo largo de todo su desarrollo y que ese elemento además será un gran motivo de la satisfacción del cliente.
Esta segunda estrategia tiene que ver con la variedad de productos que ofrezcas. Aunque de entrada puede parecer que esto podría ser un golpe para la productividad, en realidad depende mucho del caso. Más adelante, cuando conozcas el caso de Nvidia, te das cuenta de que la variedad de un producto no necesariamente implica dejar de lado la especialización de tu negocio, sino que más bien implica diversificar las posibilidades de uso de tu producto o servicio.
Esta estrategia también puede ser considerada como el desarrollo innovador de productos. Esto muchas veces no debe traducirse en la creación de nuevos servicios a ofertar sino en la capacidad de adaptación de tus productos y servicios a las necesidades de tu mercado. Acá podes recordar nuevamente la innovación y su gran importancia, ya que es de la innovación de donde surgen las ideas para adaptar los servicios o productos a nuevos escenarios.
Esta estrategia es aplicable para todos los negocios siempre y cuando tengan un alcance estable de ventas y clientes. Para incrementar la competitividad empresarial y motivar más el desarrollo y crecimiento de tu empresa no está de más buscar nuevos mercados.
Frente al hecho de que conoces menos a los clientes de nuevas zonas, es conveniente que tengas un plan de comunicación y feedback para que puedas atender las necesidades de los nuevos consumidores. Para aplicar esta estrategia te conviene tomar en consideración que los aspectos clave de tu cadena de producción tengan el mejor rendimiento posible.
Recordá que expandir el mercado cuando los costes de producción no han bajado puede ser algo peligroso. Si consideras que tu marca o empresa tienen un sistema de producción, distribución y organización sólida, pero en los últimos años has sentido que el avance y desarrollo se han estancado, considera aplicar esta estrategia y analiza los resultados que obtengas con ella.
Una de las mejores estrategias que podes considerar para crear o aumentar tu competitividad empresarial es la metodología inbound, que te ayudará a atraer más clientes, darles la información que necesitan justo cuando están en la búsqueda de una solución, y guiarlos hacia el cierre de más ventas.
Empresas que implementan inbound marketing aseguran que este tipo de estrategia les permite conseguir 67% más leads por mes que las estrategias tradicionales. ¿La razón? La gente ya está interesada en tu empresa y realizará la compra por decisión propia. De esta forma, mientras que tu competencia usa tácticas de publidad que interrumpen y molestan a los posibles clientes, tu negocio creará una relación perdurable y significativa con ellos.
Tene en cuenta que atraer y mantener más clientes es indispensable para la rentabilidad y el mantenimiento de tu negocio. Con la metodología inbound también tenes a tu alcance una forma viable para alinear tus esfuerzos de marketing, ventas y servicio al cliente.
►4 tipos de indicadores para medir la competitividad empresarial◄
Aunque te mencionamos varios factores complejos que determinan la competitividad de una empresa, al momento de realizar métricas y análisis de la competitividad, los indicadores que más se observan suelen ser más específicos. Todos ellos permiten analizar la calidad y estado de cada uno de los factores que son necesarios para una buena competitividad empresarial.
En primer lugar se encuentra la rentabilidad del negocio. Es necesaria pues indica el estado y funcionamiento de la organización que está utilizando una empresa. Cuando un negocio o marca reporta una baja rentabilidad, esta se asocia con la mala organización o administración inadecuada de recursos económicos o humanos.
Los indicadores de rendimiento de ventas y exportaciones de la empresa se utilizan para analizar y determinar el crecimiento. Este estudio permitirá observar el crecimiento o mantenimiento de ventas de la empresa.
Cuando se piensa en una marca de mediano o gran alcance, las exportaciones suelen ser un indicador más preciso de crecimiento, pero las ventas dentro del mercado regional y nacional también deben mantenerse bajo observación ya que hablarán siempre del movimiento y evolución de la empresa dentro de cada entorno económico.
Como tercer indicador encontramos al análisis de las gestiones que mejoran la productividad en los niveles de producción y comercialización. Este medidor es vital para generar cambios y llevar a tu empresa a un crecimiento real y duradero.
Al analizarlo conocés cuáles son las estrategias y acciones que son benéficas para tu empresa y también podrá indicarte cuáles son los cambios, decisiones o sistemas que no son efectivos para tu negocio.
Finalmente se analiza la cuota de mercado o alcance que tiene la empresa a nivel regional o mundial, dependiendo del crecimiento y desarrollo que se tiene o se busca obtener. Esto tiene que ver con la cantidad de ventas reales que se concretan y también con qué tan estables se mantienen los números de exportaciones y ventas a distribuidores.
Este tipo de indicador muestra el alcance real de una empresa en los distintos ambientes económicos en los que se involucra.
A continuación te dejamos una serie de ejemplos sobre la competitividad empresarial. Cabe aclarar que dichos ejemplos no enuncian todas las cualidades ni estrategias que se necesitan para hacer competitivo un emprendimiento, pero sí pueden darte una idea general sobre hacia qué dirección encaminar el análisis y las posibles acciones.
A diferencia de muchos de sus competidores, Dell suele distinguirse por ofrecer productos de alta calidad a un precio menor. Esto se debe a que su modelo de negocios no se basa en la distribución de sus productos en cadenas comercializadoras, sino que apostaron por una comercialización directa con los consumidores finales.
Aunque es cierto que muchas computadoras y productos de la marca pueden adquirirse en distintas tiendas, este no es su modelo de comercialización primario ni el más usual. Además, al crear productos a la medida de lo que buscan los usuarios, logran hacer un uso más eficiente de los recursos materiales con los que cuentan.
Video de Dell
Otro motivo que explica la competitividad de Dell tiene que ver con la cultura empresarial que decidieron implementar después de una crisis a principios del siglo XXI. La denominaron Winning Culture. Lo que buscaban con esta nueva cultura era motivar a sus empleados a través del desarrollo profesional y personal, así como mediante una serie de valores que apelaban a ser un buen ciudadano global, divertirse y mantener una comunicación abierta.
El último motivo está relacionado con la diversificación de productos y servicios que ofrece. Aunque en inicio Dell se haya presentado y consolidado como una marca que ofrece computadoras hechas a pedido, en los últimos años ofrece modelos ensamblados que se adaptan a las necesidades de usuarios. Del mismo modo, desde hace unos años brinda el servicio de soporte que refuerza su seguridad y confianza frente a otras marcas.
Los productores de unidades de procesamiento gráfico o GPU han presentado un crecimiento anual en ingresos de un 48% en los últimos años. Aunque sigue ofreciendo el mismo tipo de producto, y aparentemente no tiene una gran variedad, el secreto de esta marca de procesadores está en que ha buscado adaptarse a las necesidades que sus usuarios le exigen.
Video de EmprendeAprendiendo
Su crecimiento ha sido posible gracias a la concentración que mantienen en ese producto, a diferencia de AMD, por ejemplo, que por buscar competir también en otras áreas del sector ha perdido en rendimiento contra Nvidia.
La competitividad empresarial de Toyota está basada en la creación de un estilo de vida que crea alrededor de su marca y que motiva a los consumidores a seleccionar esta marca por encima de otras alternativas.
También a su capacidad para estar al día con los cambios tecnológicos (que involucran un mejoramiento continuo y la adaptación de los productos a los entornos locales), así como a una narrativa que busca revolucionar la industria automotriz actual, planteado a los automóviles como potenciales máquinas que limpian el aire, promueven la salud y están fabricados para reducir la tasa de accidentes.
Video de Brolan Tv
Tampoco deja atrás la idea de adaptación en mercados como China e India que plantean necesidades distintas, le da una prioridad a los valores y la actitud de respeto hacia los clientes y mantiene abierto el canal de diálogo y atención puntual con quienes consumen la marca.
Ya tenes el conocimiento, los tips y los ejemplos para la competitividad empresarial: ¿qué esperas para hacer que tu negocio crezca mejor?
Ver también: 4 Estrategias para tu Negocio
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